La diálisis renal, que incluye tanto la diálisis peritoneal como otros tipos de diálisis, desempeña un papel esencial cuando los riñones pierden su capacidad de funcionar adecuadamente. Este proceso médico se vuelve imprescindible para mantener la salud y bienestar del paciente cuyos riñones están comprometidos.
La diálisis renal elimina excedentes nocivos (sal, agua y productos de desecho) que los riñones no pueden filtrar, evitando desequilibrios y complicaciones graves para la salud.
La diálisis utiliza filtración artificial para eliminar compuestos perjudiciales del cuerpo. Se emplea el peritoneo o máquinas especializadas para realizar este proceso.
La diálisis es un procedimiento que se lleva a cabo con regularidad tres días a la semana.